Payasos Tristes de Trescientos.
Bienvenidos, nietecitos. Como cada Halloween, vuestra abuelita os cuenta un cuento. En esta ocasión, es una realidad alternativa, en la que una película costrosa tuvo un éxito desmesurado y dió lugar a un nuevo género cinematográfico y televisivo. Te dejaste mal cerrado el gas. O no apagaste bien la estufa de pellet. La explosión, que es a lo que vamos, fué magnífica. Magnicida más bien porque la infanta Leonor y un señor que era Rey de Aquitania, ya no estanian ni existanian. Una explosión que dió la vuelta a la realidad, cambió la percepcionalidad tangente de las cosas tal y como las conósceres, una realidad que ya no es a tuya pero tampoco la mia, una irrealidad payasística en la que la película Balada triste de trompeta acaba bien, con un final bien cerrado, no como los habituales del De La Iglesia, ni como en la realidad paralela actual consciente de serlo en ella misma. En esa realidad, decimos, no pierdas el hilo que hilvanar le cuesta ya lo suyo y lo tuyo a esta anciana cue...